Prácticas de bicicleta. Parte II

Bien, después de la primera lección nos quedó claro como actuar ante una situación de caída sin llegar a estar montado en la bicicleta. Durante está práctica repasaremos como caerse de la bicicleta estando montándola.
Así es, en primer lugar hay que pedalear mucho, si es posible que sea desde Görlitzerpark hasta pasado el puente de Wedding. Una vez el usuario esté acercándose al siguiente semáforo deberá pensar en cualquier cosa que tras la caída pueda olvidar. No hay que olvidar que hay que ir siguiendo a alguien con la bicleta.
Atención ahora porque es el momento de máxima antención para los bicicletistas. Hay que esperar a que el acompañante vaya por delante y frene en el semáforo en rojo. El usuario, como antes comentaba, deberá ir pensado en algo que olvidará y en un segundo sólo pueda gritar el nombre del acompañante -cuanto más alto mejor-, girar para evitar chocarse contra él (mera cortesía) y acabar con la cara, las manos, las rodillas y el resto de cuerpo en el arcén. Pero debe realizarse como si de una cámara lenta se tratara. A partir de entonces, se levantará, llorará al mismo tiempo que ríe y si es posible; el acompañante también reirá.
Tendrá suerte que el coche que iba por detrás frenara, sino estará en otro tipo de práctica.

no lo leas si no quieres, no tiene nada importante

No sé que decirte pero sí se que tengo que decirte algo. No sé si alguna vez podré explicarte por qué todo esto pero es que quizás no merezca la pena. Me duele no estar contigo, pero también me dolía estar contigo. Yo quería que lo nuestro fuera siempre como al principio, no quería sufrir junto a tí. Tampoco quería pensar demasiado y al final me estallaba la cabeza, ahora estoy mejor y no tengo nada; como ves, yo como tú, no necesito mucho para ser feliz. Ya te dije que contigo iba a ser diferente, no quería más mentiras y todo parecía estar en el punto justo donde se empieza a mentir, mejor nada que eso. El verano ya se terminó para mí, y yo que pensaba que iba a durar siempre, y todo empezó a ser más frio, y ya no estás, y yo no sé que hacer.

Prácticas de bicicleta. Parte I

¿Cómo caerse de la bicicleta sin estar montado en ella?

Es muy sencillo, tan sólo hay que llevarla por la calle cogida del manillar, que es la parte delantera de la bicicleta donde suelen apoyarse las manos y desde donde también se puede maniobrar, entre otras cosas.

Una vez bien sujeta por el manillar hay que empezar a cruzar por un paso de zebra, pero hay que hacerlo de manera que justo cuando se vaya por la mitad se ponga en rojo el semáforo para peatones.

Una vez en medio del paso en rojo el portador de la bicicleta tendrá que aligerar el paso, o en su favor correr. Es este el momento importante para tener en cuenta el que desee caerse de la bicicleta sin llegar a montarla. Porque cuando se empieza a correr y/o aligerar el paso se tiene que ser muy rápido para introducir el pie entre el pedal y la rueda, sino la operación no podrá llevarse a cabo.

Entonces, llegará la perdida de equilibrio, lo que originará soltar el manillar, en la mayoría de casos, y un movimiento de desorientación para que el resto de peatones adviertan la inminente caída. Después del rápido tambaleo viene seguida la caída. Ésta puede ser en dos sentidos diferentes; la derecha o a la izquierda. Se han dado casos extraños...pero estos los podremos observar detenidamente más adelante.

Una vez en el suelo, se comprueba que el usuario está bien, también se comprueban las caras de los ajenos deambulantes, en su mayoría ríen. Por último se recoge la bicicleta del suelo, mientras los coches esperan, algunos tocarán el claxón como reconocimiento por la buena caída, y por último se deberá llegar al otro extremo de la acera. Lo mejor que puede hacer el usuario una vez llegue al otro lado es reírse de sí mismo, aunque si lo creyera conveniente también puede usarse Betadine.

Nani no escribe hoy

Keine Panik

Nani se sienta frente un libro y no lo mira. Será el fin de la literatura, el fin de todo o el fin de la historia. Hasta que vuelva a sentir pánico no hay más libros...

Será qué se olvidó de leer quizá...

algunascanicas

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Cerveza y tabaco en la cocina

Días difíciles para mujeres desesperadas. No en el sentido sexual de la palabra, aunque bien mirado si. No resulta ser la respuesta para todas las cosas que acontecen durante el día. Se alienan cada vez más de si mismas y de todo. Nani está triste porque cada vez que parece acercársele algo de pronto se vuelve a ir...y no habla de amor ni mucho menos, sino de si misma. Pero allí la ves, sentada en la cocina, fumando y bebiendo cerveza que ni siquiera le gusta.

Hablan, cada una a su tiempo, de lo suyo que es lo peor, pero tampoco es lo peor, porque a veces es peor lo de la otra. Buena compañía aunque en el fondo las dos saben que desearían estar en cualquier otra parte...

No saben nada más que lo que pueden ver...y parece no ven nada.

Estan ciegas...pero de sí misma...