Nani se levantó como de costumbre tarde. Fue corriendo hacia el baño para darse una ducha rápida cuando se tuvo que parar en mitad del largo pasillo. De pronto había cambiado de color, ahora era de color rojo.
La mujer con los ojos desórbitados mirando el pasillo. Decide fumar un cigarro mientras. El tiempo pasó y Nani allí estaba, sin dejar de mirar el pasillo rojo. De pronto el teléfono sonó, y no era más que algún jefe que reclamaba su presencia en el trabajo...pero no fue a trabajar. Así pasaron algunos días e incluso semanas. Nani delante del pasillo sin inmutarse y sin poder dejar de mirar al color rojo. Perdió el trabajo, dejó de ganar dinero y no pudo pagar el alquiler...al poco tiempo la echaron del piso. Por suerte se fue a casa de la vecina desde donde hizo un pequeño agujero que daba a su antiguo pasillo para poder mirarlo. Los nuevos inquilinos lo pintaron de blanco.
4 comentarios:
Hola sólo paso para saludar, ya que tu has pasado por mi espacio y has dejado más de un comentario. Gracias, nos vemos en navidad no?
xao, un besico.
Nuri(tu prima)
Eso está muy bien.....no ir a currar, quedarse dormidita, lo bueno sería tener un baúl lleno de pelas, para los imprevistos!!
Un beso Cris, nos vemos pronto.
yo y mis bolas, mis bolas y yo. yo sin mis bolas no soy nada, mis bolas sin mi no son nada...
mensaje de respuesta para pablo: noto cierto toque de envidia, no??
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